Dani Rodrik y la política industrial

Dani Rodrik y la política industrial


Produce satisfacción ver que finalmente entramos en una discusión seria sobre cuál es la 'Estrategia para una nueva industrialización'que debemos adoptar en el nuevo entorno internacional.


Uno de los economistas más importantes del mundo nos visitó en el foro de Asobancaria, presentó las más modernas ideas sobre ‘política industrial’, como él la llama, y trajo conclusiones y recomendaciones para Colombia.


En su opinión, las estrategias industriales aplicadas por los distintos países se pueden clasificar en tres categorías.


Las ‘malas’, que se basan en el endeudamiento externo, el 'boom' de los 'commodities' y la inversión pública. Anota que son verdaderamente escasos los ejemplos exitosos.


Las ‘buenas’, que se concentran en la acumulación de las capacidades fundamentales, como el capital humano y el fortalecimiento de las instituciones. Resalta que los países que las aplican tienen crecimientos positivos, pero muy modestos.


Las ‘TurboCargadas’, sin duda las adoptadas por países exitosos, basadas en cuatro condiciones necesarias: la estabilidad macroeconómica, la estabilidad jurídica, la formación de capital humano y la fortaleza de las instituciones.


Estas políticas les dan un especial valor al acceso a mercados y tecnologías de los países desarrollados, a las mejores condiciones de financiación, al desarrollo de zonas especiales de inversión (como las zonas francas), al fortalecimiento de los programas de componentes y compras locales, a fuertes estímulos la innovación e investigación y reconocimiento del mercado interno y su capacidad de ser un detonante de producción y empleo.


Todos los países que han dado ‘el gran salto’ están dentro de este grupo y coinciden con las propuestas que hemos incluido en la ‘Estrategia para una nueva industrialización’, publicada por la Andi.


¿En cuál podría ubicarse Colombia?


Para completar el panorama, nos mostró cómo nuestro país cuenta hoy con la menor productividad de la mano de obra de un grupo en el cual están también Perú, Brasil, México y Chile, que prácticamente nos duplica.

Finalmente, en este gran resumen, hace énfasis en que cada país debe hacer su propio diseño, no hay una receta única, ni tampoco se trata solo de priorizar sectores. Lo que sí es vital, en su opinión, es la calidad del diálogo entre sectores público y privado para la búsqueda del mayor beneficio común.


Justo en este sentido, su exposición estuvo seguida por un panel en cual participaron el mismo Rodrik y Simón Gaviria, director del DNP. Particularmente interesantes fueron las afirmaciones de Gaviria sobre la necesidad de implementar una política industrial moderna que incluya el reconocimiento de que el desarrollo es una discusión de regiones, tal como hemos venido planteando en iniciativas como Ciudad Caribe Colombia, y el reconocimiento de que una iniciativa en este sentido ameritaría la inversión de recursos públicos que impulsen sectores de industria o servicios que desaten el desarrollo económico y social del país.


Sin importar si es por la caída de los precios de los 'commodities', por la crisis de demanda en el mundo o porque se demostró que hay países que hicieron mejor las cosas que nosotros, produce satisfacción ver que finalmente entramos en una discusión seria sobre cual es la ‘Estrategia para una nueva industrialización’ que debemos adoptar en el nuevo entorno internacional.


@BruceMacMaster

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