Un inmenso potencial

Un inmenso potencial


Bruce Mac Master, presidente de la ANDI


Estoy convencido de que Colombia tiene todo el potencial para estar en la cima de las despensas mundiales de alimentos. El agua, las tierras fértiles y la mano de obra son recursos con los cuales cuenta, y a los que se les deben sumar avances tecnológicos y políticas claras.


La enfermedad holandesa que golpeó a Colombia -y que perfectamente podría servir como ejemplo de la vida real para ratificar su teoría en los libros de texto de economía- ha dejado dolorosas lecciones que no podemos darnos el lujo de no aprender. Nuestra economía no puede depender en exclusiva de un sector que, como el petróleo y el mineroenergético, no solo responde a los vaivenes de los mercados internacionales, sino cuyos recursos son finitos.


Colombia debe seguir apoyando al sector mineroenergético, pero también debemos mirar hacia otros sectores en los cuales el país tiene un inmenso potencial y en los que se deben tomar decisiones valientes para convertirnos en jugadores de talla mundial.


La agroindustriatal y como lo he dicho en diferentes escenarios- tiene todo el potencial para alcanzar un desarrollo que, además de significar un importante crecimiento económico para el país, puede irrigar sus efectos positivos en poblaciones que no han recibido toda la atención que merecen y que, en los tiempos de paz que por estos días soplan, serán determinantes en la conformación de una nación que quiere dejar atrás más de 60 años de conflicto armado.


Por supuesto, la consecución de esta tarea no se logrará por arte de magia ni ocurrirá en un abrir y cerrar de ojos. Hay que contar con una verdadera voluntad política y social, debe tener un direccionamiento estratégico que evite cometer errores que se pueden prever, y necesita decisiones valientes y certeras que la hagan realidad. La agroindustria es una apuesta necesaria que redundará en un mejor país. Hay que buscar entonces la fórmula para maximizar los beneficios y minimizar los costos de esta apuesta.


Esta tarea no es una labor exclusiva del Estado. El sector privado, la academia y la sociedad civil también deben aportar para que la agroindustria se convierta en un sector de clase mundial. Hay que aunar esfuerzos para que esta labor sea inclusiva y haga un barrido de 360 grados por las oportunidades y retos del sector.


Estoy convencido de que Colombia tiene todo el potencial para estar en la cima de las despensas mundiales de alimentos. El agua, las tierras fértiles y la mano de obra son recursos con los cuales cuenta, y a los que se les deben sumar avances tecnológicos y políticas claras para que el país dé un auténtico salto de calidad en agroindustria.





Desde la ANDI, nos hemos fijado la tarea de ex¬poner el inmenso potencial que tiene el sector y de comenzar a generar el ambiente que propicie una política decidida para la agroindustria. El año pasado realizamos nuestro primer Congreso Agroindustrial, que se llevó a cabo en Ibagué, un espacio que sirvió como semilla para discutir sobre el estado actual del sector y conocer experiencias internacionales. Los invito a revivir esos interesantes debates en nuestro canal ANDI TV (www.andi.com.co). Este año realizaremos nuestra segunda versión del Congreso, en Bucaramanga, en septiembre.


En las páginas de esta edición de nuestra Revista A, que llamamos “Más país, más agroindustria: una apuesta necesaria”, invitamos a varios actores agroindustriales a que nos dieran su visión de lo que se está haciendo en este sector. Como se darán cuenta, ya hay planes en marcha que buscan inyectar vida a la agroindustria colombiana, un sector que tiene todo el potencial para ser uno de los grandes motores que lideren el crecimiento y desarrollo económico y social del país en pocos años.




Espero el debate en Twitter. @brucemacmaster

BRUCE MAC MASTER

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