Colombia no puede darle la espalda a la Cuarta Revolución Industrial

Colombia no puede darle la espalda a la Cuarta Revolución Industrial



La Cuarta Revolución Industrial es diferente a todo lo que la humanidad haya experimentado alguna vez.



Por: Bruce  Mac Master



Nos encontramos en el comienzo de un cambio en la forma como vivimos, trabajamos y nos relacionamos. La Cuarta Revolución Industrial es diferente a todo lo que la humanidad haya experimentado alguna vez. Aún nos falta un gran camino para comprender plenamente la velocidad y la amplitud de esta nueva revolución, pero si pensamos en los avances de las nuevas tecnologías podríamos concluir que estas ya están afectando diferentes campos como la inteligencia artificial, la robótica, el internet de las cosas, los vehículos autónomos, la impresión 3D, la nanotecnología, entre otras.


Para las empresas el principal reto es cambiar el modelo de cómo hacer negocios, adaptando e implementando las nuevas tecnologías que se requieren para ser parte de la transformación digital. Para ser más competitivos, se deben integrar los sistemas digitales, físicos y biológicos, además de cambiar los sistemas operativos tradicionales de producción, consumo, transporte y entrega.


Dada la importancia que tiene la transformación digital en la competitividad y permanencia de las empresas del sector industrial, en la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (EOIC) de la ANDI del mes de mayo, incluimos una sección especial en donde se les pregunta a los empresarios acerca de su conocimiento de la Cuarta Revolución Industrial.


La Encuesta muestra que si bien más de la mitad de los empresarios aún no conoce este tema (56.3%), gran parte de ellos si considera de gran importancia promover el uso de tecnologías digitales y emergentes dentro su empresa y así lo reporta el 78.5% de los encuestados.


La oportunidad está en que 47% de las compañías encuestadas considera que en cinco años su negocio será digital y que las mayores barreras se encuentran en la falta de cultura (52,2%), desconocimiento (55,6%) y presupuesto (55,6%); aspectos que en su mayoría parten de la educación y de darle la relevancia necesaria al fenómeno que ya transformó la vida cotidiana con las redes sociales, la información y las actividades económicas.


Muestra de esto son los negocios que cambian la forma como se desarrollan y compiten las compañías, caso Uber, Airbnb, Netflix, o la mediación de la tecnología que está revolucionando la manera como se realizan manufacturas textiles, por ejemplo con la impresión 3D que permite la creación de piezas a un décimo del precio.

Una estrategia para la nueva industrialización debe ajustarse a otra realidad que implica una producción moderna, flexible y con capacidad de internacionalizarse a través de las Cadenas Globales de Valor. Debe incluir prácticas como el teletrabajo, el análisis de información del big data y la automatización de procesos.


Las iniciativas hacia la Cuarta Revolución Industrial no solo deben venir del sector privado, también el Estado tiene que crear un ecosistema propio para que esto suceda. En el país hay 28.000 trámites, de los cuales solo 2% están en línea. Digitalizar las compañías implica que largos y tortuosos procesos reglamentarios para ejercer cualquier actividad económica sean facilitados por la tecnología y que las regiones no sean olvidadas en este proceso.


Merece especial reconocimiento que haya 13,7 millones de conexiones a internet y que 1.078 municipios tengan acceso a  la red troncal de fibra óptica; pero sigue habiendo grandes retos teniendo en cuenta que las empresas utilizan más la tecnología para sus comunicaciones que para mejorar procesos productivos y cadenas de valor.


Como parte la labor que la ANDI viene realizando en esta materia creó la Vicepresidencia de Transformación Digital, tiene una gerencia dedicada a la innovación y el emprendimiento y unos jóvenes en la ANDI del Futuro que son y serán actores relevantes en el crecimiento económico. La Asociación dedicó su versión 72 de la Asamblea General y primer Congreso Empresarial Colombiano a este tema con expertos como Jaana Remes, Marco Muñoz y Philip Evans.


La cuarta revolución industrial ya llegó y los gobiernos y el sector productivo del mundo deben enfilar su maquinaria hacia allá, por supuesto Colombia no puede quedarse atrás.


Espero debate en @brucemacmaster

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