Discurso Clausura Asamblea ANDI 2015, por Bruce Mac Master

Discurso Clausura Asamblea ANDI 2015, por Bruce Mac Master


Señor presidente

Bienvenido a la ANDI, la casa del empresariado colombiano


Es mi responsabilidad el día de hoy, transmitirle el  sentir y el pensar de este grupo con respecto a algunos temas de actualidad y otros muy estructurales que influyen directamente en nuestra sociedad.


Como representantes activos en ella, sabemos y somos conscientes del rol que los empresarios tenemos como actores sociales y económicos dentro del desarrollo y progreso de Colombia.


Por eso, señor Presidente, quisiera empezar por el tema de la paz, todos reconocemos los esfuerzos que el gobierno y usted personalmente han hecho por crear las condiciones necesarias  para lograr el acuerdo que hoy se negocia.


Los empresarios de Colombia, confían plenamente en el criterio de los negociadores que usted ha escogido y que hoy están sentados como representantes de toda la sociedad.


Somos realistas en cuanto a que reconocemos que históricamente esta es una oportunidad política única para Colombia y para su búsqueda de la paz.

Hoy, en esta Asamblea, y como lo hemos hecho ante los medios de comunicación y en otros escenarios en diferentes oportunidades, reiteramos nuestro compromiso patriótico de poder aportar al propósito y al objetivo colectivo de ver a los alzados en armas abandonar sus acciones violentas y delitos, y reintegrarse a la sociedad civil.


Esto, por supuesto, con el anhelo de que el proceso garantice, entre otras cosas, una integral reparación a las víctimas de este conflicto  con participación activa de los verdaderos victimarios.


Digo, señor Presidente, verdaderos victimarios porque no podemos permitir, que cale ni una sola de las intenciones que intentan deslegitimar el valor y el papel del empresariado, para tratar de moldear una salida que salpica el honor de este actor trascendental y comprometido con la sociedad, que día a día lucha por el desarrollo y el progreso y que como todos sueña con una Colombia mejor que ha creído firmemente en este país, aún en los momentos más complejos de nuestra historia, ha estado presente con sus empresas, con sus inversiones, con su actividad, con su generación de empleo, con el pago de los impuestos, ese sector privado que permitió que el país se desarrollara económicamente durante un período en cual muchos se atrevieron a afirmar que éramos un país inviable, hoy, somos lo que somos, en gran parte por este sector privado que se ha preocupado todos estos años por competir, innovar y crecer.


Es para nosotros absolutamente primordial la defensa de la legitimidad del Estado, el Estado de Colombia “es legítimo” legitimidad que no puede ser cuestionada, en este sentido, la protección de nuestros valores constitucionales es indispensable para la construcción de confianza en un proceso que se ha visto vulnerado varias veces por falta de consistencia y de compromiso del grupo armado.


Es también este un llamado a abrir canales de entendimiento entre todos los actores políticos y civiles, a buscar puntos de encuentro entre las diferentes posturas, a encontrar formas de enfrentar los debates y las críticas, a aprender a llevar adelante las discusiones que tanto necesita el país no somos el único país con ideas encontradas, sí somos uno de los países más violentos en la defensa de las mismas, parecería que está en nuestra genética, pero no es cierto, es cuestión de tolerancia, de respeto, de madurez como sociedad, es una tarea pendiente.


Como dijo alguien ayer en este escenario: Ser adversario no significa ser enemigo; tener ideas diferentes, no significa, ser adversario Colombia debe superar la polarización porque la sana convivencia y la armonía hacen parte de la reconciliación por la que los empresarios hemos venido trabajando con cuantiosas inversiones y numerosos programas y proyectos que  contribuyen al mejoramiento del bienestar de nuestra sociedad.


Esta asamblea de la ANDI, también es espacio propicio para reiterarle nuestro más consciente compromiso con el posconflicto, porque estamos convencidos que si continuamos trabajando con responsabilidad bajo principios fundamentales de equidad e inclusión, podemos seguir aportando a la construcción de un territorio de paz, que articule los intereses de todos, y que por supuesto impulse la inversión social, el desarrollo rural y el apoyo a nuestras comunidades, para alcanzar el progreso social y económico que  merece esta sociedad.


Como segundo punto, es inevitable  en este escenario hablar de una Reforma tributaria estructural. Sin entrar a justificar su necesidad, ya que todos los que estamos acá presentes sabemos de la funcionalidad y el fondo que esta reforma traería, lo que hoy me corresponde es solicitarle dos cosas : La primera es que se abra un espacio de diálogo formal con la comisión y el gobierno para poder concertar las recomendaciones finales  y la segunda: acelerar, con base en un consenso amplio, el trámite de la misma con el fin de buscar soluciones a la crisis en materia de impuestos que hoy sentimos y  que afectan tanto nuestra capacidad de competir y de acompañar la responsabilidad fiscal. Los impuestos en la sociedad moderna son fuente de competitividad o de pérdida de la misma.


Es un llamado consciente, responsable y sobre todo justo a que se reformen las condiciones en materia fiscal, ya que tenemos la oportunidad de aprovechar la creación legal y la conformación de la Comisión de Expertos que hoy reconocemos ha sido un gran avance y que vemos casi como una señal de supervivencia, y de la cual creemos tiene como objetivo primordial la construcción de un sistema que cumpla con tres propósitos simultáneos: Financiación de la función social del Estado, Construcción de la equidad, y Generación de un espacio que permita la competitividad de la actividad empresarial de Colombia frente al mundo.

Cómo no hablar de institucionalidad Señor Presidente. Una de las principales intranquilidades que hoy nos ocupa es la pérdida de respeto y de confianza por nuestras instituciones, entendemos que podemos estar en un proceso de transición el cual puede requerir de algunas flexibilidades especiales, sin embargo las instituciones son la base de la sociedad, en ellas nos apoyamos cada vez que sentimos incertidumbre, mantener la confianza en ellas y en su gestión debe contribuir a la base fundamental de una democracia.


La justicia que hoy tenemos, paradójicamente es juzgada permanentemente por quienes debemos acudir a ella, no es ya considerada como herramienta eficiente en la cotidianidad de nuestra sociedad, esto para no hablar del enfrentamiento entre instituciones que tanta zozobra generan.


Debemos recobrar la comunicación entre interlocutores socialmente válidos que garanticen indiscutiblemente prácticas de buen gobierno y que sean reflejo de ética y transparencia… valores que debemos recuperar en nuestro país.


El gran reto, es entonces, cómo llevar instituciones sólidas y eficientes que garanticen el buen funcionamiento de una dinámica en beneficio de la sociedad a todo el territorio colombiano.


La corrupción señor Presidente,  ese cáncer que carcome día a día lo que muchos luchamos por construir y que por muchos años ha sido uno de los flagelos más difíciles de combatir, hoy es un mal que afecta a toda la sociedad, se ha convertido en una trampa para el desarrollo, para la gestión y para las prácticas de buen gobierno que usted promueve. Debe ser esta una de las prioridades de nuestra nación.


Por último, señor Presidente, señores ministros, empresarios y amigos, quisiera tocar el tema principal que nos ha convocado a esta Asamblea.


Desde hace ya algún tiempo, hemos venido hablando de la necesidad de formular una política que ayude a la industria a reactivar su dinámica en el mercado nacional y a estar inmersa dentro de las tendencias geoeconómicas de los procesos productivos y de los grandes mercados. El mundo sigue cambiando, el modelo no es sólo un modelo exportador, los tratados de libre comercio son absolutamente necesarios para un país que como Colombia aspira a ser un jugador exitoso en el contexto internacional, sin embargo, no son suficientes, deben estar acompañados por un trabajo que ha venido adelantando su gobierno de la solución de obstáculos a la competencia y eliminación de fallas de mercado, pero esto tampoco es suficiente, debemos ser conscientes de que el mundo hoy habla de cadenas de valor global.


Ayer, empezamos este encuentro con una exposición que nos muestra algunos resultados de un estudio que la ANDI y Fedesarrollo han realizado con el fin de proponer la implementación de algunas estrategias que respondan a las necesidades que hoy la industria manufacturera y el empresariado Colombiano necesitan para poder cumplir con su objetivo y su función social.


En el mundo vienen cambiando los patrones de comercio exterior, las formas de producir, las formas de distribuir, de llegar a los mercados y  es necesario hacer parte de estas cadenas globales de valor que son las que hoy están marcando la dinámica de la industria manufacturera en el mundo.


Hoy por ejemplo, nos mostraron como Perú ante unas decisiones de política agroindustrial y comercial, como propósito de país logró pasar de exportar en el año 2000, 200 millones de dólares en frutas y legumbres a exportar hoy cerca de 2000 millones de dólares. José Chlimper, exministro de agricultura de ese país nos resaltaba cómo este es un proceso nacional, industrial e inclusivo, es decir, cómo es una cadena de valor global, en este caso la de alimentos en su eslabón agroindustrial.



Espero el debate en Twitter. @brucemacmaster

BRUCE MAC MASTER


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